No es ningún secreto que la contaminación ambiental va de la mano con la industria petrolera. El impacto de la industria en el medio ambiente es extenso y expansivo, y tiene importantes repercusiones a nivel global que, inclusive, podrían ser irreversibles.
Sin embargo, a pesar de todos los impactos ambientales que resultan en la producción del petróleo alrededor del mundo, es una realidad que este recurso aún proporciona alrededor del 40% de la energía global, con muchos países dependiendo completamente del petróleo para satisfacer sus necesidades energéticas. Precisamente por esta dependencia es que estamos viendo una transición energética progresiva donde en paralelo, se desarrollan nuevos modelos de energía renovable y se tratan de optimizar los procesos de las energías tradicionales.
Este proceso es lento pero necesario. Sin duda, el movimiento hacia la sostenibilidad ambiental en la industria petrolera es cada vez más importante, pero el cambio debe abordarse garantizando la disponibilidad de suministro energético.
Mientras tanto, la necesidad de contar con procesos más sostenibles y amigables para el medio ambiente en toda la cadena de valor del petróleo, se ha convertido en un factor determinante para la viabilidad de la industria a largo plazo.
Las compañías petroleras que buscamos sobrevivir a los cambios que traerá el futuro del sector energético, ya estamos adoptando y trabajando con modelos de negocios más ecológicos. Y sin duda, la innovación tecnológica es nuestra gran aliada para diseñar procesos que nos permitan maximizar la producción de petróleo más limpio, reducir costos, y minimizar el impacto en el medio ambiente.